¿Cuántos “what if…” tienen dando vueltas por ahí?
What if…. No hubiese dejado a ese chico, what if… no hubiese renunciado a aquel, trabajo, si no se hubiese muerto mi papá, si hubiese elegido mejor a los hombres de mi vida, si hubiese ido a otra facultad, si… si ... si
Cada si…, hubiese creado un camino distinto, y luego otra decisión que tomar, y otro camino distinto. Quizás hubiese sido un atajo, quizás un recorrido sinuoso, quizás uno sin salida. Es como “Elige tu propia aventura”. Un si… no cambia una cosa que no nos haya gustado, o que hubiésemos hecho distinto. Un simple si… hubiese cambiado todo.
Hubiéramos sido otros, conocido a otras personas, vivido otras experiencias. Y nuestra vida, tal como es, no hubiese existido.
Entonces sí, seguramente hubiésemos tenido cosas mejores. También peores. Lo único que tenemos por seguro es que no seríamos esta persona que nos llevó, toda esa vida que a veces nos cuestionamos, ser.
Y quien sabe si no nos gustaría mucho menos la persona que hubiésemos llegado a ser eligiendo cualquiera de las otras opciones.
Si estamos aquí es por algo. Es irreversible. Así que sólo nos queda pensar a dónde queremos llegar, en qué queremos convertirnos, cual es esa persona que elegimos a cada minuto ser, para que en nuestros próximos “what if” tomemos la decisión correcta. Y el what if… deje de ser, cuando ha pasado el tiempo, un cuestionamiento, porque pase lo que pase, uno toma le mejor decisión posible en el momento en que se encuentra.

Cada si…, hubiese creado un camino distinto, y luego otra decisión que tomar, y otro camino distinto. Quizás hubiese sido un atajo, quizás un recorrido sinuoso, quizás uno sin salida. Es como “Elige tu propia aventura”. Un si… no cambia una cosa que no nos haya gustado, o que hubiésemos hecho distinto. Un simple si… hubiese cambiado todo.
Hubiéramos sido otros, conocido a otras personas, vivido otras experiencias. Y nuestra vida, tal como es, no hubiese existido.
Entonces sí, seguramente hubiésemos tenido cosas mejores. También peores. Lo único que tenemos por seguro es que no seríamos esta persona que nos llevó, toda esa vida que a veces nos cuestionamos, ser.
Y quien sabe si no nos gustaría mucho menos la persona que hubiésemos llegado a ser eligiendo cualquiera de las otras opciones.
Si estamos aquí es por algo. Es irreversible. Así que sólo nos queda pensar a dónde queremos llegar, en qué queremos convertirnos, cual es esa persona que elegimos a cada minuto ser, para que en nuestros próximos “what if” tomemos la decisión correcta. Y el what if… deje de ser, cuando ha pasado el tiempo, un cuestionamiento, porque pase lo que pase, uno toma le mejor decisión posible en el momento en que se encuentra.