martes, 10 de febrero de 2009

El beso perfecto

Hay dos bocas que son perfectas la una para la otra. Dos labios que se unen en uno sin grietas ni fisuras. Se convierten en un beso único, mágico, sensual. Las sombras recortadas sobre el fondo de dos bocas que se acercan, levemente entreabiertas, despacio, sigilosas. Se apoyan suavemente, hasta casi imperceptiblemente, sólo se siente la tibieza de la piel. Se cruzan, un labio, otro, uno y otro. Presionan. Despacio. Se vuelven a abrir, se reencuentran. Entonces las cabezas giran un poco, muy poco, y sienten su respiración, su aliento tibio, los labios se unen, y las lenguas húmedas se rozan, juegan dentro de la oscuridad. Las manos en la nuca. Se acercan. Se retienen. Y el movimiento se repite, una y otra vez, a su tiempo, sin urgencias, disfrutando cada instante, permaneciendo. Las cabezas hacia un lado y otro, y la presión aumenta, y de a poco el beso se hace más fuerte, más seguro. Y aprieta. Y afloja. Jadea. Respira. Y juega, en las comisuras, en el centro. Un par de labios sostiene al otro. Y la lengua roza apenas los bordes. Y vuelve. Una, otra vez. Se encuentran. Se separan. Se reencuentran. Saciándose. Llenándose. En un sinfín. Como una melodía. Buscando el equilibrio entre la delicadez y el desenfreno, entre la prisa y la pausa, entre la suavidad y la fuerza. Encajan. Se funden. Se hacen uno. Son uno.

Mil besos. Millones. Sin embargo, más allá del amor, de la pasión, del sentimiento, sólo uno es perfecto. Simple y sencillamente perfecto.

Quizás aún te esté aguardando.

Quizás lo tengas a diario.

Quizás sólo pasó una vez.

Quizás más que esa vez.

Y no importa si lo tienes o si fue. Si es tuyo o si no es. Si lo recuerdas, lo ansías, lo puedes o no tener.

Si fue apasionado, sutil, corto, suave, eterno, desbocado, imprevisto, inesperado, pausado, desenfrenado, o como pueda ser.

No importa cómo, ni cuándo, ni dónde.

Porque sigue ahí. Porque simplemente existe y es.

Aún cuando ni ese beso ni esa boca te pertenezca, te corresponda, te extrañe, te añore, te piense, te desee, te quiera.

Y de aquel beso solo queden aromas, sensaciones, huellas, y el saber que sólo entre esas dos bocas, entre esos dos labios, puede suceder, que todo se conjugue alguna otra vez para que vuelva a ser, perfecto… otra vez.

7 comentarios:

Agua dijo...

Yo tuve un beso perfecto, robado, inesperado, en una noche de noviembre...lo hecho de menos...
Besos! (valga la redundancia!)

Narjes O. dijo...

Es increible...es la tercera vez que me consigo con este tema en un solo dia...sera que mis labios estan anhelando un beso perfecto??? Pues nada mas lo visualizare hasta que se materialice...gracias

http://eradepiscis.blogspot.com
http://tuastrologia.blogspot.com

Anónimo dijo...

Buenísimo el post. Voy a hacer copy paste del Capítulo 7 de Rayuela, de Cortázar, una de las cosas más hermosas que leí:

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua...

Julio Cortázar
"Rayuela" Cap. 7

Juani R

Isabel dijo...

Me encantó el post. He tenido la suerte y la desgracia de saborear ese beso perfecto, varias veces en los mismos labios pero solo varias veces, y ahora los añoro, y ahora sigo muriendome por besar esos labios y como no puedo me conformo con recordarlos y lloro por las mañanas, y lo peor esque de momento nunca mas encontré ese beso perfecto en otros labios

Anónimo dijo...

el unico beso perfecto q he tenido en mi vida hasta ahora fue un noviembre de hace dos años, fue muy especial sus labios estaban tan frescos y carnositos, tiempo despues me dijo q se habia puesto miel en los labios una noche antes de esa cita para q estubieran perfectos, wow asi fue fantástico porque apesar de que aun sigo cn el nunca he vuelto a sentir la sensacion de ese hermosismo beso pff..

Anónimo dijo...

A Diario Tengo El Beso Perfectoo esee cuandoo solo su boca me puede besar como qiero qe me besen y es extraordinario

La Más Barrial dijo...

Excelente gracias por compartir