martes, 12 de agosto de 2008

Conversaciones metafísicas

Vos querrás saber. ¿Saber qué cosa? Suelo querer saber sobre todo, sin importar el tema, y no sobre la vida de los demás, o por lo menos los demás que no son conocidos, sino saber del conocimiento histórico y popular, pero supongo que no hablás de algo tan amplio. No, digo saber qué pasa. ¿Qué pasa con qué? Con esto que no hay o no es, ¿decís? Es que hay, es que es. Simplemente que no quiero que sea, porque quiero estar sólo y siento que si lo dejo salir, estar juntos es el único camino posible. No podés conocer el camino si no hay primero señales, mapa, reconocimiento, recorrido, y una historia del viaje. Las señales están, el reconocimiento llega, el recorrido se hace y armamos la historia. Pero igual te vas, en el primer cartel tomás un desvío. Porque se que sos. Simplemente sos. El sueño de lo posible. Lo que imaginaba, buscaba, anhelaba. Y no necesito verte, y estar, sino simplemente saber que estás. Porque las uniones no sólo vienen de los cuerpos, sino que vienen de un llamado lejano, de una historia que arrastra el cosmos, y se plasma en un momento único, justo, determinado. Cuando estás listo. Cuando podés ver, no con los ojos sino con el alma. Y hoy llegaste hasta aquí. Y simplemente estás. Existís. Respirás. Sólo saberte me alcanza para confirmar que sencillamente ha llegado ese minuto en que todo lo esperado se hace tangible. El miedo te espanta. Y también me enfrenta. Te aleja. Y me acerca. Sólo hace falta un paso para llegar. Sólo decime que para vos es igual. Para mi es igual. Que el minuto llegó. El minuto llegó. ¿Estás?...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como se nota que sos mi amiga! Besos

Christian von Rölla dijo...

QUE TE FUMASTE S ???????????

Juani R dijo...

Estoy impresionado por el blog, Sole. Ni imaginé que lo tuvieras. Es un gran papel transparente. Besos. Juani