viernes, 3 de julio de 2009

5 formas de dejar a alguien

Trilladas, gastadas, originales, sutiles, brutales, despiadadas, insensibles, cautelosas. Hay de todo tipo. Cada vez que uno habla con sus amigos surgen nuevas historias, que nos hacen reír, enojarnos, sorprendernos, asombrarnos, desilusionarnos, y hasta preocuparnos. Aquí van sólo 5 que escuché o viví:

1) “No sos vos, soy yo”: sí, es la frase más desgastada de todas. ¿Lo es? Yo creo más que es un mito instaurado, una leyenda que se propaga y en realidad suena más en los títulos de películas, o en representaciones y charlas sobre como dejar a alguien, o como nos han dejado, que en la realidad. Pero la otra realidad, es que a mi me la han dicho. Seguido de: vos sos una reina. ¡No traten de suavizarlo con un elogio tan poco creible! Y sí, además claramente, no es uno, es el otro: el otro el que quiere dejarte, el que ya no quiere estar, el que no tiene interés, el que en realidad está suprimiendo palabras de la frase para decir: nos sos vos la que no me quiere, soy yo el que no te quiere a vos.

2) Post it: los papelitos que se pegan. Amarillitos, o de colores. Grandes o chicos. Alcanzan para dejar una frase pegada en la heladera, en la mesita de luz, en la puerta. Según el tamaño pueden servir para una explicación, o una excusa seguramente, que nos permita entender algo: “linda, no te lo podía decir, pero la verdad es que ya no puedo seguir con esto, te pido que no te enojes, creo que es lo mejor para los dos, y me costaba mucho enfrentar la situación…(sigue atrás, cuando despegás el fatídico papelíto)… asi que te deseo lo mejor, un beso”. Hay otros más chicos que alcanzan para: “sorry pero no sabía como decírtelo, y encontré el papelito en mi camino de salida. Chau. No me esperes”. Y hay todavía más pequeños para escribir lo justo y necesario: “se terminó. No me llames”.

3) Bomba de humo: así de simple. Sin más. Un día dejó de llamar. Y nadie se preocupó. Otro día tampoco llamó. Alguna explicación habrá. Otro día pasó. Y ya no hubo ni teléfono, ni msn, ni sms, ni mms, ni timbre, ni mail, ni carta el el buzón. Nada. Algunos prefieren hacerlo así, sin tener que enfrentarse, como si no hubiese nada que decir. Dejar con la intención de que el otro se de cuenta sólo, lo entienda, lo acepte, y se acostumbre. Y por supuesto, sin atender tampoco para que uno no tenga derecho ni a pedir nada, ni a preguntar nada, ni a putear nada. Se van así. Sin palabras. Sí… ya se: sin palabras.

4) Batería de mentiras: cualquiera de todas estas frases: “me gustás mucho pero no se lo que quiero”(pero claramente no es a vos), “nos conocimos en un mal momento” (aunque el momento justo no hubiera llegado nunca), “le tengo miedo al compromiso”(llamarte y verte todo el tiempo es un compromiso no un placer, y no me interesás lo suficiente para ser con la única que esté), “ahora estoy enfocado en el trabajo” (y en el happy hour donde voy a conocer más mujeres), “hay muchas cosas que todavía me quedan por hacer antes en la vida que después no voy a poder hacer” (analizar el mercado a ver si alguna me gusta más que vos), “ no tenemos los mismos principios”(tengo que recurrir a algo que uno pueda defender a muerte y no cambiar en la vida para que no me puedas decir: pero mi amor, lo cambio por vos), “te merecés algo mejor” (DE ESO ESTAMOS SEGUROS SI NOS DICEN ESTO), “ no puedo darte lo que vos querés” (no quiero darte más de lo que te estoy dando), “estamos yendo muy rápido”(yo estaba para salir una vez por semana cuando quería tener sexo nada más). Todas son sinónimo de: no me interesás para nada. Como dice la película: he´s just NOT that into you. Let it go.

5) Hago que me dejen: las mujeres somos más decididas que los hombres. Y la dignidad y el orgullo suelen hacernos sobreponer al dolor. Preferimos llorar a solas, que ser tratadas con indiferencia. O no ser tratadas. Antes de llegar a cualquiera de las primeras 4 situaciones, preferimos ser las que tomamos la decisión forzada que en realidad el otro ya tomó pero no se anima a comunicarnos. Así que él juega más al futbol con los amigos, tiene más trabajo, mira más tele, no nos acompaña a ningún evento, se duerme más temprano, no tiene nada de qué conversar y además genera una pelea por cualquier cosa. Es el momento mujeres, de sentarse y lo querramos o no, decir la frase la pidaria: “tenemos que hablar”.

7 comentarios:

Buen Hueso dijo...

Hola, Sole..me gusta lo que escribís.. te agregué a mis blogs recomendados.. espero que te guste el nuestro..salú

www.manualdelbuenhueso.com.ar

Luli dijo...

Terrible que te dejen mediante un papelito, no?? Prefiero que me mientan o el "no sos vos, soy yo", jaja. Muy bueno tu escrito...

Alejandro Posse dijo...

Por dios, el post it.., Como en el capitulo de "Sex And The City" "el post-it se pega dos veces", " Lo siento, no puedo, no me odies"

AHHHHHHHHHH Amo esa serie

Soledad dijo...

Buen Hueso: gracias!! ahora hacemos intercambio de links. Ya pasé por el tuyo!

Luli: no te sorprendas. Los hombres tienden a superarse y a hacer cosas cada vez más increibles, o incomprensibles.

MHDCC (necesitaba abreviar): siiii!!! no me acordaba de ese capítulo!!! es verdad. Amo esa serie!!!!!

Alejandro Posse dijo...

Sin contar la manera de dejarme de mi ex... Cruela Devil: "Nunca te ame, trate pero por no pude amarte, cuando dije te que amaba era para forzarme a mi misma, pero me canse y esto se termino"

Soledad dijo...

Mejor....:Ouch.....

Alejandro Posse dijo...

si...*OUCH*