viernes, 16 de marzo de 2007

De Carrie a Susan

Sí hay algo simple de encontrar son estereotipos. Formados a través de la exageración de una o más características, creamos un modelo, y vamos englobando al mundo dentro de ellos. Y si alguien no encaja en ninguno, creamos uno nuevo. Es una manera simple de predecir y justificar los actos venideros o pasados. De catalogar para entender frente a quien nos encontramos y actuar en consecuencia. La histérica, la puta, la loca, la mojigata, la extrovertida, la malhumorada, la reprimida, la comehombres. Podría listar una página de ellos. Pero las mujeres podemos identificarnos fácilmente con alguna de las cuatro maravillosas mujeres de “Sex & the City”: Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda. ¿Quién no cree ser una de ellas en realidad? La escritora obsesionada con una gran historia de amor cargada de miedos y dolores; la desenfrenada sexual despojada de prejuicios y exitosa relacionista pública; la abogada histérica superada escondida en su coraza y su autosuficiencia; o finalmente la versión yankiee de nuestra Susanita envuelta en sueños de señora. Quien más quien menos todas somos ellas. Con un balance desequilibrado entre los defectos y virtudes de cada una. En un intento por simplificarnos para entendernos, con mis tres amigas nos adjudicamos a cada una un personaje que es quien más se acerca a nosotros, aún sabiendo que somos un poco todas. Permítanme reservarme quien es quien….
Pero también sabemos que estas fantásticas mujeres solteras de hoy, cerca de los treinta por unos años más o unos menos, repletas de historias de hombres, sexo, desenfrenos, borracheras, salidas, noches, secretos y amistades, pueden estar en el terrible e inevitable camino de convertirse en las futuras madres y esposas de “Desperate Housewives”. La evolución, o involución, de aquellas cuatro mujeres a un estado e desesperación, frenetismo, desconsuelo, rutina, esquemas, desamores, resignaciones, sufrimientos. Entre llantos de bebes, tortas caseras, reuniones con vecinos, fiestas familiares, charlas de colegio. Podremos encontrarnos en la despistada y extrovertida Susan que sólo busca reencontrar una historia de amor; en la manipuladora Gaby que simplemente desea disfrutar y seguir viviendo en su cuento de hadas; en la exitosa Lynette que debe dividirse entre la superioridad laboral sobre su marido, sus extenuantes hijos y un trabajo demandante; o en la obsesiva Brie que ha alcanzado todo lo que Charlotte quería. Y otra vez, en la mezcla de todas ellas. Podemos vislumbrarnos allí con esperanza o desconsuelo. En la paz del anhelado hogar, o viviendo a través de las historias de otras mujeres solteras que disfruten la vida que en nuestros sueños añoraremos. Recordando en las noches de los suburbios aquellas historias de ciudad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Diosa, como siempre no paras de deslumbrarme con tu escritura.
Te felicito por el blog... me encanta la parte en la que decis que te reservas "quien es quien" jaja!!!
Te quiero trola!!!! Yo tambien me reservo los nombres!!!!
Quiero la prox. nota shaaaaaaaaa

Anónimo dijo...

Carrie, perdon amiga, perdon escritora le pediria que escriba mas de estas, porque a Charlotte(o lo que pense que queria ser, hoy no estoy segura)le encanto esta y todas sus notas, pero ya se me acabaron asique inspirate rapido. Te quiero, hace mucho que no te lo decia?