viernes, 9 de marzo de 2007

La traición de la soledad

Es tan fácil dejarse llevar. Ir detrás de una sonrisa. De una caricia. Es una necesidad. Nos dejamos engañar. Llenamos vacíos, esperas. Intercambiamos el lugar de la persona anhelada, por un suspiro pasajero. Y se repite. Una, y otra vez. Nos equivocamos...
¿Nos equivocamos?
Simplemente nos dejamos guiar. Es la traición de la soledad. Como una burla, con una tenue carcajada, se siente victoriosa en nuestra desdicha. Y nos impulsa de una manera inevitable a los brazos de relaciones sin sentido, temporales, fugaces, frágiles. Las que dejan una sombra más que una huella. Las que al irse, nos dejan aún más vacíos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que reconocer entonces...que la soledad puede ser la perfecta asesina...
Porque un día queremos encontrarla, porque alguien nos hizo creer que el silencio hace bien, que nos deja pensar , que oxigena...y poco a poco vá envolviendo nuestras CORTAS energías en sus burdas mentiras..
Cuando nos damos cuenta es tarde, la soledad cerró la puerta desde adentro ... y se queda a vivir en nuestro cuarto ...lejos muy lejos ...de querernos bien.
(BY Azul.)

Caro dijo...

La soledad, no es una asesina (nosotros los somos) ella es nuestra mejor amiga, nacemos con ella y morimos con ella, muchas veces nos queremos deshacer de ella, pero como buena amiga siempre esta allí, es la única que nos escucha cuando lloramos, es la que nos ve reir si estamos viendo una peli solos, nos enseña lo mejor y lo peor de nosotros mismos, nos enseña a ser cada dia mas fuertes.

He vivido toda mi vida rodeada de la soledad, hija unica, hija de padres maravillosos pero muy ocupados, soltera empedernida, pisando los 30 ahora viviendo el momento mas clave de mi vida, ella ha sido mi gran compañera, ha escuchado mis sueños y anhelos y aunque muchas veces me he enojada con ella, creo que he aprendido a valorarla y entenderla.